FCC ha agrupado todas sus actividades industriales bajo una sola empresa: FCC Industrial. En esta nueva empresa han quedado absorbidas FCC Actividades de Construcción Industrial (ACI), empresa que realiza proyectos llave en mano de construcción industrial y conducciones de hidrocarburos, y FCC Servicios Industriales y Energéticos (SIE), especializada en instalaciones electromecánicas, redes de distribución, instalación de sistemas IT, mantenimiento y eficiencia energética.

Esta fusión, cuya actividad conjunta se realiza desde principios de años, pretende aprovechar las sinergias de ambas empresas y fortalecer la actividad Industrial del Grupo de Servicios Ciudadanos para competir en mercados internacionales. De esta manera se refuerza la posición de FCC en el sector aportando a un valor añadido a los clientes a través de un alto grado de especialización y una gran flexibilidad.

La nueva empresa es la culminación del proceso que comenzó en noviembre de 2010 en el que se decidió que bajo la marca de FCC Industrial operaran las distintas empresas del ámbito industrial de FCC Construcción, y que finaliza ahora. En 2013, las actividades de FCC Industrial tuvieron unos ingresos de 300 millones de euros y emplearon a más de 1.000 personas.

FCC Industrial con una cartera de 320 millones de euros, ha consolidado, su liderazgo en el sector de almacenamiento y logística de hidrocarburos con la puesta en marcha de la planta de regasificación de Gas Natural Licuado en El puerto del Musel (Gijón), el gasoducto Yela-Villar de Arnedo y el oleoducto Torrejón-Barajas , y con los nuevos contratos recientemente firmados, como la planta de almacenamiento de GLP en Lima (Perú) y la planta de regasificación de GNL en Quintero (Chile), así como en el de las energías renovables con la puesta en operación de las centrales termosolares de 50 MW de Guzmán (Cordoba) y Villena (Alicante).

En el sector de la distribución y mantenimiento eléctrico es líder con contratos de mantenimiento de distribución para las principales compañías eléctricas en España y de construcción de líneas de alta y media tensión en Méjico y Colombia, en las que aumenta progresivamente su presencia.